Zinedine Zidane, para algunos uno de los
mejores jugadores de fútbol de la historia, decía estas palabras: “Mis padres
me enseñaron tres cosas fundamentales: para poder estar orgulloso de ti mismo y
ser alguien hace falta trabajar; es preciso actuar con responsabilidad; y debes
respetar a los demás para recibir respeto a cambio. Trabajo (esfuerzo), responsabilidad y respeto. Si haces estas tres
cosas, podrás ser alguien en la vida”.
Los
deportistas que llegan a la élite
(entendiendo como élite el alto rendimiento) deben ser personas íntegras.
Además de tener buenas aptitudes es necesario también tener buenas actitudes, que
les ayuden en determinadas situaciones a las que se exponen durante la
competición.
Cuando los niños y niñas se inician en un
deporte, no sabemos si llegarán a ser deportistas de élite. Y, como
entrenadores, no debemos pensar en si lo serán o no. Nuestro trabajo debe ser conseguir
no sólo su formación deportiva sino también su formación integral como persona.
Iniciar el trabajo en estos valores nos va a asegurar que sean capaces de transferirlos
a otros ámbitos personales como el colegio, la familia, los amigos, etc.
Además de estos tres valores que decían los
padres de Zidane, es interesante añadir uno más: el compañerismo. Fundamental tanto en estas edades de iniciación
deportiva como a lo largo de toda la vida, para saber trabajar en equipo.
El respeto y el compañerismo ayudarán
al deportista a tener relaciones sociales mejores. Por otro
lado, el esfuerzo y la responsabilidad son valores que le ayudarán
a madurar y a afrontar situaciones importantes.
Estos cuatro valores son imprescindibles
en la vida de cualquier persona y cuanto antes empecemos a
desarrollarlos, antes serán interiorizados. La categoría alevín (11-12 años) es
una excelente etapa para iniciar este trabajo.
Una
propuesta para trabajar estos valores con deportistas alevines
- Dividir al grupo en 4 equipos y a cada uno se le asigna alguno de los cuatro valores.
- Repartir a cada equipo petos serigrafiados con el nombre del valor que le ha tocado.
- Cada equipo se encargará de velar porque cada uno de los valores sean interiorizados por el resto de equipos. Para ello, estos serían los aspectos a trabajar:
Ø
El Esfuerzo: Si se quiere conseguir algo hay que
trabajar duro y esforzarse, tanto en los entrenamientos como en los partidos,
actitudes como ir andando en los entrenamientos, no estar atentos a las
explicaciones del entrenador, molestar a los compañeros realizando de cualquier
forma un ejercicio, etc. deben desaparecer.
Ø
La Responsabilidad: debemos jugar y entrenar en equipo, cumpliendo
las normas marcadas por éste para que todo funcione a la perfección. No debemos
faltar a los entrenamientos ni a los partidos, puesto que estamos perjudicando
al resto de compañeros. Hay que traer el material que se va a utilizar y recoger
el que se ha utilizado. No debemos olvidar tampoco la ropa de juego.
Ø
El Respeto: Se debe respetar a los compañeros que necesitan de nosotros
para poder mejorar. Tenemos que respetar al club que nos da la oportunidad de
hacer deporte en las mejores condiciones posibles. Hay que respetar al árbitro,
a los entrenadores, a los rivales y a las aficiones. Respetar a los demás hará
que la gente acabe respetándonos.
Ø
El Compañerismo: Tenemos que interiorizar que un solo
jugador no puede conseguir nada, por lo que necesitamos de todos los
compañeros para conseguir unos objetivos
comunes. Hay que aprender a ser empáticos y ponerse en el lugar de los
compañeros. También tenemos que ser asertivos, diciendo lo que pensamos sin
avasallar a nadie y sin ser sumisos ante otros.
- Cada equipo deberá aprenderse de memoria las premisas del valor que les ha tocado.
- Cada quince días los equipos rotarán los valores y realizarán los puntos 3 y 4 de nuevo.
- Una vez que los cuatro equipos hayan tenido los cuatro valores, se reunirá al grupo entero de jugadores y el entrenador abrirá un debate. Para ello se pueden plantear preguntas como estas:
Ø
¿Qué
valor os ha costado más transmitir? ¿Y cuál menos?
Ø
¿Creéis
que se han interiorizado los valores por todos?
Ø
¿Qué ha
supuesto para el grupo la interiorización de estos valores?
Ø
¿En que
hemos cambiado?
Ø
¿Cómo
ha influido en nuestro entorno estos cambios?
Ø
¿Os
han servido estos valores para otras situaciones de vuestra vida?
- Se sacan las conclusiones de esta experiencia y se escriben para recordarlas a final de temporada o si fuera necesario en cualquier otro momento.