¿Has tenido o tienes jugadores que creen que
saben más que tú? ¿Y jugadores que solo buscan su lucimiento personal?
¿Reconoces a los jugadores que creen que sin ellos, el equipo no conseguiría
nada? Enhorabuena, tienes a un jugador con un EGO demasiado grande.
Si te has reconocido en alguna de estas
preguntas, no dudes en seguir leyendo. Te ayudará a transformar el grupo de
jugadores que diriges.
El mundo del deporte está lleno de declaraciones,
noticias, acciones, éxitos y fracasos en los que el ego es el protagonista.
Le llamaban el sabio de Hortaleza y dijo
esto: "Hasta
que no desterramos los egos no fuimos un equipo". Secreto que Luis
Aragonés desveló tras alcanzar el Campeonato de Europa de Selecciones de
Fútbol en el año 2012.
También Ricky Rubio, jugador de los
Minnesota Timberwolves e internacional con España, decía: “En la Selección
dejamos los egos aparte. Procuramos no pensar que porque yo he jugado tanto en
mi equipo, en la Selección debo jugar esto…”
Pero, ¿qué es el ego?
Yéndonos a una definición de la psicología,
el ego es la conciencia del individuo, entendida ésta como su capacidad para
percibir la realidad.
Pero en el deporte, cuando hablamos del ego
de un jugador, aparece en sentido negativo. Una valoración excesiva de uno mismo, impedirá al jugador tener una
percepción correcta de la realidad. Se volverá soberbio, arrogante, sin
modestia; y perjudicará gravemente al equipo en el que esté enrolado.
El jugador pasa a ser un jugador conflictivo
(puedes leer este post donde hablo sobre
ellos), donde solo busca su beneficio personal para mejorar él (puedes leer este post donde hablo sobre ello)
Podríamos decir que el ego es contrario a
los valores de un equipo.
Uno de esos valores es la cohesión. Que tus jugadores estén
unidos como un equipo, les hará más fuertes. Pero ya sabes que trabajar en
equipo no siempre es un camino de rosas, puesto que los egos de los jugadores y
el tuyo siempre van a chocar.
¿No te sientes capaz de cohesionar a tu
equipo? ¿No sabes cómo capear los egos y las ambiciones de tus jugadores? ¿Te
supera el no poder convertir los intereses personales de cada jugador, en un
interés común para el equipo?
Entonces, te propongo 5 reglas para que las trabajes, las pongas en práctica y consigas desterrar el ego de tus jugadores
para que aporten al equipo
¡Vamos con ellas!
1. Comunícales qué esperas de ellos.
El trabajo en equipo es como pertenecer a
una orquesta en la que cada jugador tiene que saber su rol y cómo usarlo en beneficio
del equipo, en cada momento. Tanto si es un jugador con pocos minutos como si
es el máximo anotador, la primera regla que debes establecer en tu equipo es la
función y el cometido de cada uno de sus miembros. En otras palabras, habla con
tus jugadores y diles qué es exactamente lo que esperas de ellos.
2. Trabaja la asertividad.
Antes de que cualquier conflicto se
convierta en una guerra, debes hacer entender a tus jugadores que tienen que
dar su brazo a torcer en algunas cuestiones y aceptar que no tienen la razón en
todo, incluso aunque sepan que la tienen. Por eso, el primer y más importante
paso es sentarse a hablar y ser asertivo. Con calma y sin perder los nervios,
aunque para ello tengan que morderse la lengua. Que expongan sus puntos de vista
y traten de llegar a un punto medio que sea beneficioso para el equipo.
3. Incúlcales que el bien común para todos
los jugadores del equipo es el propio equipo.
Nadie quiere que los resultados sean
negativos y los principales afectados de ésto son los propios jugadores. Por
eso deben entender que por más choques que tengan con un compañero o con el
entrenador, éstos en realidad no son rivales, sino compañeros que va en el
mismo barco. Este argumento debería ser suficiente para que entendieran que a
veces es mejor tolerar una opinión o una actitud con tal de mantener el buen
ambiente del equipo.
4. Trabaja la empatía.
Todos
los miembros del equipo deben ser empáticos y ponerse en el lugar del otro. La
idea no es para compartir y asumir su punto de vista sino conocerlo y así poder
actuar con mayor acierto y tratar de entender su motivación para hacer lo que
hace y de la manera que lo hace.
A los jugadores con un ego elevado les
encanta dividir a los demás entre ganadores y perdedores, entre mejores y
peores o entre buenos y malos. Estando ellos siempre en el primer lugar
(ganadores, mejores y buenos)
Pero es imposible ganar todo el tiempo. Siempre
habrá alguien más rápido, más joven, más fuerte, más listo, con más suerte.
Debes trabajar con tus jugadores que el
equipo, al igual que todos los que lo conforman, no son sus victorias.
No existen perdedores, ni peores, ni malos
en el mundo del deporte. Todos compartimos el mismo espíritu y todos nos
ayudamos a ser mejores cada día. Lo máximo que puede decir un jugador es que
determinado día, rindió a cierto nivel en comparación con el nivel de otros
compañeros ese mismo día.
Lo contrario de ganar no es perder. Lo
contrario de ganar es mejorar. Y así debes hacérselo ver a tus jugadores.
Si
has llegado hasta aquí, te doy las gracias y te animo a que compartas el post
para que el máximo número de entrenadores puedan comentar sus experiencias
Buenas reglas para descartar ese ego mencionado.
ResponderEliminarMe gusta el símil musical donde cada uno forma parte de una gran orquesta y donde pueda aportar su granito de arena para que suene la mejor melodía.
Gracias por tu comentario Manolo. Totalmente comparables un equipo y una orquesta. En ambos "grupos de personas" se aprenden valores necesarios para la vida. Aprovechando nuestro perfil de educadores, inicidir en la situación que viven a nivel educativo tanto la música como la educación física. Cada vez más apartadas por las instituciones.
ResponderEliminarBuen aporte si señor:
ResponderEliminarTe ha faltado a mi parecer 2 feedback importantes. Premiar con un " muy bien o sigue así" a quien sea partícipe del equipo y al que va de sobrado ignorar su conducta o sancionarla de alguna forma. Por ejemplo que de una o dos veces más vueltas al campo
¡¡Hola David!!
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar, dar tu opinión y aportar dichos feedbacks.
En este post (http://trabajodelentrenador.blogspot.com.es/2014_11_01_archive.html) hablo sobre esos jugadores que van de sobrados, así como alguna pauta a seguir.
Está claro que debemos aprovechar a los jugadores que se comprometen, para atraer hacia los valores del equipo, a esos jugadores que pueden dar problemas por su exceso de ego.
Un saludo ;-)
Muy bueno este año me tocó trabajar con chicos con mucho ego. Me fue muy difícil poder manejarlo. Esperó poder utilizar estas 5 reglas para la próxima meta. Muchas gracias.
ResponderEliminar¡¡Hola Mariano!!
ResponderEliminarGracias por escribir tu experiencia. Espero que puedas utilizarlas si te son necesarias.
Un saludo ;-)