Seguro
que a lo largo de tu carrera como entrenador te has hecho esta pregunta alguna
vez…
Llega
el partido de la jornada; el partido en el que te juegas alcanzar la gloria o
convertirte en alcantarilla; el partido que dirá si todo el trabajo previo ha
valido la pena o desaparecerá rápidamente por el retrete…
Todo
parece seguir el camino marcado en tu planificación pero hay algo que falla, la
confianza de tus jugadores es escasa o nula.
Puede que ocurra porque se enfrentan a un equipo al que admiran y no se ven capaces de conseguir nada positivo.
Puede
que en el partido anterior las cosas salieran mal y esto haya provocado una
pérdida de confianza.
Incluso
problemas personales o internos pueden sacar a relucir esta lacra para
cualquier deportista.
Entonces
tu mente comienza a elucubrar cómo aumentar la confianza de tus jugadores.
La
confianza es algo tan personal que o das con la tecla adecuada o no conseguirás
nada positivo.
Dentro
de tu equipo tendrás jugadores que les sobrará confianza (esto tampoco es bueno
para ciertas cosas) y otros que tendrán la inseguridad como compañera
inseparable. Pero para todos, puedes usar este método que te propongo.
¡¡Vamos,
que comienzo!!
CÓMO AUMENTAR LA CONFIANZA DE TUS JUGADORES ANTES DE UN PARTIDO IMPORTANTE
Es
de suponer que tienes marcados en tu planificación estos partidos importantes,
con lo que puedes adelantar el trabajo, evitar llegar al último día y querer
hacer todo en 24 horas.
Como
no se los días de entrenamiento que tienes en una semana, te propongo 7
“sesiones” para que tú las integres según tus circunstancias. En realidad no me
refiero a sesiones como tal, sino a herramientas o acciones que puedes integrar
en cada sesión de entrenamiento.
Habrá
acciones que tus jugadores deberán realizar fuera de la pista, en la
tranquilidad de sus hogares.
Acción 1: Detectar las creencias limitantes
Como primera acción te propongo que los
jugadores comiencen por saber qué pensamientos son los que les hacen sentir
inseguros. Porque toda falta de confianza empieza en su pensamiento. Ya hablé
de cómo acallar esa voz interior en este post.
Las emociones que todos sentimos varían en
función de cómo interpretamos nuestra realidad. Por eso, dentro de un equipo,
una misma situación provoca una emoción distinta en cada uno de los jugadores.
Para detectar estas creencias limitantes, realiza
un ejercicio llamado “observación
consciente”.
Tus jugadores deben
observar cómo piensan, qué frases limitadoras se repiten en su mente cuando
creen que no pueden, no se sienten capaces o tienen dudas y miedos. Una vez detectadas,
tienen que escribir una lista con todas ellas. Por último, deben leerlas en voz
alta varias veces.
Acción 2: Desafiar a las creencias limitantes
Cuando ya saben qué creencias les hacen
pensar y actuar de una manera que no les conviene, es hora de trabajar con ellas.
En esta acción tu objetivo será cambiar las creencias limitantes por otras que
sean potenciadoras.
Para conseguirlo, los jugadores tienen que seguir
los siguientes 4 pasos:
- Pregúntales: ¿Realmente es cierta esta creencia? ¿Puedes estar totalmente convencido que este pensamiento es completamente real? Lo más lógico es que digan que no están seguros al 100%. Los pensamientos aparecen y desaparecen, y cambian en función de las circunstancias personales, familiares, sociales, laborales, escolares, etc. que rodean al jugador.
- Hazles reflexionar: Piensa en quien te conviertes y cómo te comportas cuando esta creencia que te limita está rondando tu cabeza. ¿Te gusta lo que ves? Una vez haya reflexionado, cada jugador debe escribir cómo es y como actúa con dichas creencias.
- Pregúntales: ¿Qué tipo de persona serías sin estas creencias?, ¿cómo actuarías, cómo te comportarías si éstas no estuvieran en tus pensamientos? Sin ponerle un tiempo limitado, para que el jugador reflexione y sea totalmente sincero, debe anotar las respuestas.
- Hazle volver al pasado: Recuerda si alguna vez actuaste sin esa creencia. ¿Cómo te comportaste? ¿Cómo te sentiste? En este caso da igual que haya sido en otro contexto distinto al deportivo.
Acción 3: Crear autoafirmaciones positivas
Después de haber detectado y desafiado sus
creencias, y teniendo a mano las anotaciones hechas en la acción 2, cada
jugador debe escribir creencias contrarias a las limitantes, haciéndoles
entender que nada es verdad al 100%, que la interpretación de las cosas que les
ocurren es la que crea su realidad.
Por ejemplo, si la creencia limitante de un
jugador es “no soy capaz de tomar la responsabilidad en el equipo cuando el
partido está ajustado en el marcador”, puede sustituirla por otra que diga “si
me lo propongo y me comprometo, si doy el 100% de mi en cada acción de juego,
soy capaz de tomar la responsabilidad en mi equipo y obtengo buenos resultados
siempre”.
Cada jugador puede escoger una de estas nuevas creencias potenciadoras y colocarla en el vestuario o en el lugar de entrenamiento. Tener 10, 15 o 20 creencias potenciadoras que se puedan leer a cada momento aumentará su confianza.
Acción 4: Visualizar los éxitos
No se si lo sabes pero la mente no distingue
entre lo que es real y lo que es imaginado. Si te imaginas celebrando una
victoria, tu cuerpo reaccionará y sentirás una sensación de bienestar y
felicidad. Si te imaginas que no te va a salir un buen partido, tu cuerpo se
preparará para estar a la defensiva y atento al mínimo error para demostrarte
que tus pensamientos estaban en lo cierto.
Por eso, ahí que aprovecharse de la capacidad
de nuestra mente de imaginar cosas y creer absolutamente en ellas.
Al igual que el entrenamiento físico ayudará
a los jugadores a mejorar sus capacidades físicas, tienes que entrenar sus mentes
para que visualicen aquello que convenga para cada ocasión (pero siempre cosas
positivas).
Que cada jugador coja las creencias
potenciadoras que ha escrito y las ponga en un lugar visible de su casa con el fin de repetirlas
todos los días, al menos tres veces, hasta que las asimilen y crean totalmente
en ellas.
Estas lecturas en voz alta deben hacerlas
con emoción y pasión. Viendo reflejadas en sus mentes que efectivamente dichas
creencias se cumplen. Que no se ahorren ningún detalle a la hora de imaginar.
También pueden grabarse todas las nuevas creencias en sus móviles y escucharlas cuando vayan hacia el entrenamiento, o hacia el instituto, o hacia el trabajo, o a comprar el pan... cualquier momento es bueno para que escuchen estos pensamientos positivos.
Además de leer y escuchar, otra
herramienta muy buena para los jugadores es aprovechar nada más tumbarse en la
cama para dormir, cerrar los ojos y empezar a imaginarse todo tipo de acciones
positivas que hagan que aparezcan sentimientos positivos.
Al final la mente acabará por rendirse y
estará preparada para vivir creencias potenciadoras y positivas.
Acción 5: Abandonar la zona de confort
La confianza de tus jugadores está
cargándose. Como si de una batería de móvil se tratase, se va cargando rayita a
rayita. Cada visualización, cada pensamiento y cada emoción van llenando el
depósito.
Pero para llegar al 100% de carga, los
jugadores tienen que ver plasmadas todas esas visualizaciones en la práctica. Y
es con la práctica cuando se domina algo.
Llegados a este punto, enseña a tus
jugadores a ponerse pequeños retos. Si son incapaces, ayúdales. Lo importante
es que salgan de su zona de confort, esa en la que no sienten miedo porque ya
tienen todo dominado.
Según vayan consiguiendo los objetivos
fortalecerán su confianza en si mismos e irán aumentando su zona de confort.
Acción 6: Expresar quién eres
No te ha pasado nunca que en una
conversación comienzas a hablar de lo que te gusta, de lo que te apasiona, de
por qué amas el deporte que practicas, de lo que te hace sentir, de cómo eres,
etc. que cuando acabas es como si hubieras soltado lastre y dices: “joder que
bien me he quedado”.
Escucharte decir tus bondades hace que tu
autoestima suba y con ella la confianza.
Pero voy más allá. Si además de escucharte, son tus compañeros los que dicen cosas buenas sobre ti, tu autoestima
subirá a niveles de “dame el mundo que me lo como ahora mismo” jejejeje.
Reserva 15 minutos antes del inicio de un
entrenamiento para que tus jugadores hablen sobre ellos y sobre sus compañeros (virtudes y valores positivos).
Después entrena. Pensarás que te han cambiado a tus jugadores. Saldrán a la
pista hiper motivados.
Acción 7: Aceptarte y valorarte
La última acción que debes realizar para
aumentar la confianza de tus jugadores, es enseñarles a que se acepten y
valoren tal y como son.
He dejado esta acción para la última,
precisamente porque no debemos hacerla en último lugar. Esta acción tendrá que
estar implícita en todas y cada una de las acciones anteriores y las acompañará
complementando el trabajo que realices con los jugadores.
Si actúan para agradar a los padres, al
entrenador o a la afición no están viviendo su vida. Si hacen las cosas porque deben
hacerse así y no son capaces de mostrar
sus inquietudes, intereses o personalidad, están viviendo la vida de otros.
Que cada jugador sea capaz de conocerse y
valorarse, será el inicio de un camino correcto hacia la confianza y seguridad
en si mismo.
Bueno pues ya voy acabando con el post de
hoy.
Antes de despedirme y pedirte que escribas
en los comentarios tu experiencia en este tema, quiero decirte que no hay una
varita mágica dentro del deporte que haga que tus entrenamientos, partidos o
temporadas se cuenten por éxitos.
Este trabajo mental para aumentar la
confianza de tus jugadores no te servirá de nada si no va acompañado de un gran
trabajo en el resto de áreas de trabajo (técnica, táctica, preparación física).
Y aún así, en frente tendrás a otros que como tú y tu equipo, lucharán por
conseguir el éxito.
Así que no esperes más y comienza desde ya a aumentar la confianza de tus jugadores. ¡¡SUERTE en tu próximo partido
importante!!
Y ahora sí, me encantaría saber que
experiencias has tenido en este tema. O como trabajas tú la confianza de tus
jugadores.
¡¡Escribe un comentario y hablamos!!
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